La psicosis ordinaria es una psicosis. Guy Briole

Esta conferencia fue organizada por el Instituto del Campo Freudiano de Granada y tuvo lugar en la Universidad de esta Ciudad en 2009.

Guy comienza diciendo que la psicosis ordinaria no permite ninguna aproximación. Punto importante que tendrá en cuenta durante toda la conferencia.

Continúa comentando que fue en la conversación de Arcachón, en 1997, donde Miller enseña como habíamos pasado de una clínica de la discontinuidad con la operación del binario: Neurosis-Psicosis, a una clínica continuista. Un año después, en la conversación de Antibes propone llamarlas psicosis ordinarias.

Nos dice Guy que la discontinuidad no es la clínica de la psicosis, sino de la neurosis, donde esta discontinuidad se deja notar entre los significantes a través de la metáfora y la metonimia.

Esta clínica de la discontinuidad se correspondería con la primera enseñanza de Lacan.

En la segunda enseñanza se trata de una clínica del anudamiento, donde todos estamos “más o menos locos”.
En esta clínica existen 3 registros: lo real, lo simbólico y lo imaginario, que estarían anudados por un cuarto. Este cuarto registro, en la última enseñanza de Lacan se llamaría Syntome, y sería una manera más o menos eficaz de anudar los tres registros. El más eficaz sería el anudamiento que se corresponde con el nombre del padre (NP), el cual sería el que está presente en las neurosis.

En la última enseñanza de Lacan habría psicosis con anudamiento y otras sin anudamiento, correspondiendo estas últimas a las psicosis desencadenadas.

Las psicosis que mas nos encontramos en la clínica son las psicosis donde existe un anudamiento y debemos saber identificarlas. Guy nos dice que debemos fijarnos cuando existen pocos síntomas y fenómenos de franja. También hace referencia a pequeños trastornos del lenguaje, ideas de referencia, sentimientos de vacío, y a veces nada, sino un esfuerzo por parecer normal, lo que debe llamar nuestra atención. También puede tratarse de algo que “chirria”, algo en lo más íntimo del sujeto que no funciona bien, como si faltara una facilidad para moverse, para pensar, para vivir los sentimientos, y una falta de flexibilidad, una rigidez importante.

La primera precisión que hace Miller con respecto a esta psicosis es que no es un concepto sino un sintagma. No es la creación de una nueva categoría de psicosis.
La psicosis ordinaria da cuenta de gran variedad de anudamientos, y aunque lo que anuda verdaderamente sería el NP, también en este caso hay cosas que no funcionan. El NP no anuda totalmente los 3 registros, y es entonces cuando adviene el síntoma como suplencia del cuarto.

Miller propone pasar a la tripartición: Neurosis, Psicosis y Psicosis ordinaria. En la neurosis tenemos como cuarto elemento el NP, que es más o menos eficaz.
En las psicosis (desencadenadas) estaría el agujero de la forclusión, no hay un cuarto elemento que anude.
Por último, en las psicosis ordinarias estaría el MAKE-RELIEVE-COMPENSATORY, como Miller propone llamarlo, y que se podría traducir por un “hacer creer compensatorio”. Sería un cuarto elemento, diferente del NP, pero que permite un ajuste más o menos.

Para terminar, Guy hace hincapié en que la clínica de la psicosis ordinaria es una clínica muy exigente y que no debe ser el refugio de la abstención del analista.

Por su parte, Miller, dice que la psicosis ordinaria no debe ser el refugio de las ignorancias.