La crisis de la adolescencia. Jorge Sosa
Esta entrevista sobre la crisis de la adolescencia tuvo lugar en el marco de las XIVº Jornadas de la ELP, «Crisis, ¿qué dicen los psicoanalistas?», que tuvieron lugar los días 12 y 13 de diciembre de 2015 en la ciudad de Barcelona. Alejandro Velázquez realizó la entrevista.
En ella, Jorge nos comenta que la adolescencia es un momento de crisis en el que todas las soluciones, imaginarias y simbólicas, que hasta este momento el niño había sostenido, ahora no le son suficientes. Ahora tiene que “inventar” algo diferente para poder responder a lo nuevo que aparece en su vida, como por ejemplo las exigencias que le plantea su cuerpo, a nivel imaginario y real, con las sensaciones y excitaciones que lo invaden. Además también están las exigencias del medio social, el cual le exige responsabilidades que antes no tenía.
Como testimonio de este trance, de este pasaje a la adultez, aparecen síntomas en el sujeto; depresión, cortes en su cuerpo, consumo de drogas, conductas de riesgo e intentos de suicidio son algunos ejemplos. Lo que indican estos síntomas en general es que el sujeto intenta perder algo para ganar algo. El intento de suicidio, en concreto, es un intento de restituir algo que no ha podido resolverse con la simbolización de la castración. Es un momento en el que se pone en juego una pérdida para poder tener derecho a vivir como un adulto.
La adolescencia es también un momento, en el cual, el sujeto tiene que hacerse responsable de su condición sexual, de su relación con el partenaire, momento del encuentro con la sexualidad adulta. Ante estas novedades, las soluciones que lo habían sostenido hasta este momento, no pueden sostenerlo ahora, sino que tiene que adueñarse de otras nuevas. Muchas de las cuestiones a las que no pudo responder siendo niño, como el complejo de castracion o la separación simbólica de sus objetos primordiales harán su aparición en este momento crucial.
Si el sujeto no encuentra los recursos subjetivos para poder reinventarse, a través de sus identificaciones, de su historia, de su novela familiar…etc, aparecerá la patología y los síntomas.
A veces, suele pasar que encuentran estas referencias para orientarse en la vida en figuras diferentes al padre y al maestro, como pueden ser los monitores de fútbol o los personajes que tienen que ver con su deseo e ideales.
El ejemplo en su vertiente más destructiva lo constituye el islamismo, que puede aparecer como una solución para un adolescente en el que todos sus referentes simbólicos se han hundido y busca algo que le ayude a orientarse en la vida.
Finalmente comenta una frase de Miller “Hay que proteger a los jóvenes de la adolescencia”, con la que hace referencia a que cada vez mas, se retrasa el momento en el que se le trasmite a alguien que es un adulto. En este sentido, hay que ayudar a los jóvenes a que entiendan que son adultos y no se eternicen en una posición adolescente.